¡Hola!
Disculpen la demora en publicar algo nuevo, pero soy experto en dejar acumular cosas y pues, tenía que despilar lo que con urgencia era requerido.
Además, tuve la suerte de botar mi celular en Panamá, justo al día siguiente de llegar 
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Hola a todos. Se me perdió el celular, así que si reciben algún mensaje en mi nombre, no es mío. #Fail #DatoDeInterés
— Esteban Zapata Rojas (@estebanz01) 26 March 2018
Por suerte, hice la tarea de buscar lugares donde pudiera conseguir cerveza artesanal, con propósitos investigativos, obviamente. Entre muchas opciones, me encontré con interesantes propuestas, tales como La Rana Dorada, Istmo Brew Pub o Casa Bruja, dando una muy buena expectativa de lo que se vive y conoce en Panamá.
Una ciudad para caminar
Algo que me gustó de Panamá, además de su sensación de seguridad y su relativamente nuevo sistema metro, es que podés caminar casi a cualquier lugar, sin lío. Eso sí, no vayan a cometer la burrada que le sugerí a mi familia de caminar del hotel al casco viejo - un recorrido de más o menos 15 kilómetros - en pleno medio día. Aunque el solmáforo nos decía que el sol estaba con una intensidad media, eso parecía que estábamos caminando por una asado llanero ¡Que vaina tan fuerte y potente!
En cualquier caso, después de una buena caminata, les recomiendo la cerveza Balboa, que es comparable con una cerveza Pilsen de Colombia, la cual es refrescante y, al ser tipo Pilsener, lo deja a uno bastante relajado y con ganas de tomarse una, dos, tres, cuatro, …; Es un excelente acompañante de comidas como una arepa venezolana o una hamburguesa 
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Una ciudad familiar
Panamá tiene ese aire de ser una ciudad relativamente tranquila, con excesiva influencia americana, lo que lo hace perfecto para familias. Aunque algo que no me gustó para nada era que todo lo cerraban a las 8 pm, pero eso no impide que un viaje al canal de panamá -que es impresionante-, o una visita al Albrook Mall sean la excusa perfecta para compartir y disfrutar.
Y después de un largo día, podés cerrarlo tomándose un buen trago de Ron Abuelo o de una cerveza Fula Blonde Ale de Casa Bruja. Perfecta para acabar el día y acompañarla de un exquisito chorizo español o un cábano 🇪🇸.
Una ciudad no tan nocturna
Al final del viaje, terminamos compartiendo en Istmo Brew Pub que encontramos por casualidad, mientras caminábamos en busca de un supermercado. Ahí pudimos probar todas las cervezas de Casa Bruja, la cual nos dejó encantados y también las versiones de Istmo, que aunque no fueron las mejores, no estaban tan mal y podíamos compartir con unas buenas alitas.
Es extraño, pero no considero que Panamá tenga una vida nocturna como la de otras grandes ciudades. Quizá porque estuvimos de paseo en Semana Santa o porque estamos acostumbrados a una concepción diferente de lo que es salir de noche, y eso para mi, es una gran excusa a la hora de decidir si volver a visitarlos o no.
Conclusión
Ome, se pasó bueno, se compartió en familia y tuvimos la gran oportunidad de conocer una de las más importantes ciudades de América Central y el Caribe. Tienen muy buenas cervezas y una cultura muy madura en cervería artesanal, impulsadas por casas como Casa Bruja y la Rana Dorada, que han sabido adaptar su cultura y sus raices con una buena bebida alcohólica. Quedé impresionado con su calidad y sin duda alguna las volvería a tomar en cualquier oportunidad.
¡Salud! 
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